Páginas

1 jun 2014

Jamás lo había pasado tan bién. Estuvimos escupiendo al sumiso hasta que nos hartamos

Pues si, debo decir que pocas veces lo habíamos pasado tan bien humillando al pobre pablito, un sumiso de Alicante al que tuvimos la suerte de localizar y quedar con él para una sesión de escupitajos con una amiga mía, Patricia.

Yo no vivo en Alicante, pero conozco a este sumiso por internet desde hace mucho tiempo, incluso me ha ayudado a hacer cosas en internet como páginas web, etc. El caso es que me presenté casi de improviso en Alicante. Le llamé por skipe la noche antes diciéndole que al dia siguiente por la mañana iba a estar ahí y que me recogiera. Quedamos en un sitio y así hizo. Yo no conozco mucho Aliccante pero algo si, quedamos en la nueva estación de autobuses.

Llegué y enseguida me llevó a su casa cargando con todas mis maletas, el pobre. Yo recuerdo que estuve insultándole todo el camino. Al llegar a su casa él no se atrevía a sacar la conversación, pero yo sabía positivamente que estaba deseando que empezara una sesión con él en cualquier momento.

Lo que no saben estos gusanos es que una no está dispuesta a "hacer sesiones" cuando al sumiso le entran ganas. La Dominación Femenina para mi es una forma de vida. El sumiso se debe limitar a obedecer como un gusano todo lo que yo le ordene y según a mi me apetezca o necesite, le dé gusto, se excite o no.

No consiento que un sumiso me tome por un divertimento para un rato, más bien es al revés, con lo cual yo elegiré el momento, la hora oportuna, mientras él se debe limitar a tenerme satisfecha quizás en cuestiones más mundanas. Limpiarme los zapatos es una de las tareas preferidas por algunos de mis sumisos más fetichistas, pero yo prefiero que me limpien a fondo la casa mientras yo estoy trabajando.

La verdad es que aproveché bajar a Alicante -vivo en Barcelona- para visitar a una buena amiga con laa que había estado trabajanddo una temporda en Alicante, Patricia. Quedamos bajo un gran ficus que hay a la puerta de la estación de Renfe. Le dije al sumiso que me acompañara.

El sumiso, pablo, tiene experiencia haciendo fotografía erótica entre otras cualidades profesionales que ya desvelaré. Yo sabía, porque había estado haablando con ella, que mi amiga Patricia quería hacerse un book de fotos bastante peculiar y personal para regalárselo a su novio, y yo pensé que pablo, el sumiso, podría hacérselo. Nos encontramos, nos saludamos los tres, pablo ya conocia a Patricia aunque no tenían mucha confianza y no se contactaban entre sí, a pesar de hayarse ambos en Alicante. Era yo la que venía de fuera.

Por fin hablando de muchas cosas pasadas y presentes con mi amiga saqué la conversación del book de fotos eróticas que mi amiga Patricia quería hacerse para regalar a su novio y sugerí que pablo lo podía hacer. A Patricia le pareció bién y quedaron contactar por Facebook. No creo que contactaran después de lo que pasó a continuación, jajajajaja.

Hablando de la experiencia del sumiso pablo haciendo fotos eróticas salió a la palestra que también desarrolla páginas web, que tiene varias páginas web funcionaando y algunas de ellas son de Dominación-sumisión. A mi amiga Patricia se le iluminaban los ojos y paarecía que se le levantaban las orejaas cuando surgió este tema. Pablo el sumiso se ponía cada vez más nervioso porque se le notaba al hablar. Pero respondía, tembloroso, todas nuestras preguntas. Lo que no ssabía mi amiga Patricia era mi condición de Dominante que finalmente le confesé, cómo habia  conocido al sumiso pablo y por supuesto su conddición de sumiso y además pajillero. Me conssta que la masturbación es su única vida sexual y que no mantiene relaciones ssexuales normales con ninguna mujer desde hace siete años. Así lo solté y las dos nos reímos al ver cómo al pobre pablo le subía un color rojo desde el cuello hasta colorear toda su cara, jaajajajaja. Fué un cuadro. Jamás había visto a un sumiso más humillado, y apenas haabía empezado su tortura.

Patricia reconoción no estar al tanto de nuestra filosofía Femdom, o al menos no tan puesta, pero si le intrigaba y sentía curiosidad sobre qué podría sentir ella también humillando a un gusano como pablo. Allí mismo, bajo aquél ficus, en público y con decenas de personas paseando alrededor revelé una de las razones de mi llegada a Alicante, someter a pablo a una sesión de humillaciones, a las que finalmente accedió Patricia a participar. Por lo que regresamos a casa del sumiso.

Todo empezó muy tímidamente. Al llegar pablo nos ofreción respetuosamente unas copas de vino blanco (que a mi me encanta si es seco) y unos aperitivos. Yo le indique que él no se ssirviera. Con dos copas para Patricia y para mi haabía más que suficiente.

Al principio le ordené, ante la atónita pero divertida mirada dde Patricia, que se desnudara y que sirviera de reposapiés para nosotras, por lo que desnudo se tumbó en el suelo bajo la mesa mientras Patricia y yo nos tomábamoss unos vinos. Nuestra alegría y deshinibición fué aumentando por el efecto del vino y empezamos a dirigirnos al sumisso que empezaba a exccitarse sin dejar de lamer nuestras botas y zapatos cuando se lo ordenábamos. Patricia algo constipada empezó a toser y expulsó una mucosidad de color del vino que nos estábamos bebiendo y lo hizo todo muy limpiamente con un cclinex que ella misma portaba, pero a mi se me ocurrió una perversidad. Indiqué al sumiso que saliera de debajo de la mesa y que se pusiera de rodillas frente a nosotras. Así lo hizo, de rodillas, desnudo, excitado y frente a las dos le ordenamos que cruzaraa las manos por detrás para evitaar que se tocara.

Empezamos a escupirle una y otra vez dentro de su boca, mientras nos daba cada vez más risa y alegría nó sé si el vino o la repugnante humillación que le estábamos inflingiendo al sumiso. Cada trago de vino era una risa nuestra, un gargajo y un escupitajo dentro de la bocaa de pablo. El pobre suniso no ssabía ya que hacer para evitar las arcadas de asco y se le notaba tembloroso, nervioso. Pudo aguantar, supo aguantar porque cada vez que titubeaba ante un nuevo escupitajo y ante cada nueva arcada recibía un sonoro bofetón ante nuestras risas.

Hubo un momento en que notamos que el pobre no podíaa más y le dijomos que se podía tocar si quería. Tenía una erección importante aunque su tamaño es del montón tirando para abajo. Le ordené que empezara a meneársela para nossotras, que queríamos ver como se corría y ofrecía su semen a dos diosas que ni él mismo se hubiera imaginado en sus fantasía ni en sueños.

Y así lo hizo, empezó a masturbarse pero a nuestro ritmo, mientras Patricia y yo alternando le decíamos "pára", o "sigue", o "pára" otra vez, "más deprisa", "más despacio", y así hasta volverle loco de excitación mientras no le dejábamos de abofetear y escupir por todo el cuerpo, la cara, la espalda... Fué genial, nunca me había divertido tanto.

Comprobé también que Patricia apunta buenas maneras en esto de la Dominaación Femenina y que tiene un novio con suerte. Yo por mi paarte disfruté lo indecible de ver cómo he conseguido en la vida muchas cosas, pero una de ellas es la que más me aporta últimamente, la Dominación sobre los hombres. Supongo que sumiso pablo (sumiso aliccantino) recibió lo que merecía.

El video de aquí abajo es a modo ilustrativo nada más, ya que nuestra víctima estuvo todo el tiempo desnudo y sin másscara, para mayor humillación suya.




1 comentario:

  1. Debo decir que es un relato fascinante, que suerte tiene Pablo... Yo soy de Barcelona y sería todo un placer y un privilegio ponerme a disposición de una o varias Amas. A sus pies... Davidruole@msn.com

    ResponderEliminar